martes, 9 de junio de 2009


La anorexia no es un

estilo de vida...


La Anorexia





Anorexia, pérdida del apetito, para poseer una perdida de peso rápido mediante la restricción de la ingesta de alimentos, sobre todo los de alto valor calórico, asociada o no al consumo de laxantes o diuréticos. Debe distinguirse del trastorno psicológico específico conocido como anorexia nerviosa, y también de la ingestión relativamente baja de alimentos; ésta última no resulta peligrosa para la salud mientras la dieta sea variada y el peso corporal se mantenga, y no debe contemplarse como un trastorno que requiera tratamiento médico.

Las personas que padecen de anorexia tienen una imagen distorsionada de su cuerpo ( se ven gordos, aun cuando presentan un estado de extrema delgadez.).

La anorexia nerviosa consiste en una alteración grave de la conducta alimentaría que se caracteriza por el rechazo a mantener el peso corporal en los valores mínimos normales, miedo intenso a ganar peso y una alteración de la percepción del cuerpo.

Generalmente la pérdida de peso se consigue mediante una disminución de la ingesta total de alimentos. Aunque los anoréxicos empiezan por excluir de su dieta todos los alimentos con alto contenido calórico, la mayoría acaba con una dieta muy restringida, limitada a unos pocos alimentos, acompañado muchas veces por ejercicio físico excesivo.

En la anorexia se pueden distinguir algunos subtipos: Restrictivo, que describe cuadros clónicos en los que la pérdida de peso se consigue con dieta o ejercicio intenso, donde los pacientes con anorexia nerviosa no recurren a atracones ni purgas, mientras que otro tipo es el Compulsivo purgatorio que utiliza para identificar al individuo que recurre regularmente a atracones o purgas, algunos no presentan atracones pero si recurren a purgas incluso después de ingerir pequeñas cantidades de comida.


Normalmente comienza con la eliminación de un alimento enseguida rechaza las grasas, las proteínas e incluso los líquidos, llegando a casos de deshidratación extrema, utilizan diuréticos, laxantes, purgas, exceso de ejercicio físico, vómitos y en muchas de las ocasiones se desarrolla la bulimia. Las personas afectadas pueden perder peso en un tiempo muy corto y de forma alarmante. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización del cuerpo.

Anorexicas






Conscuencias

las siguientes consecuencias que puede provocar la anorexua son:



Corazones pequeños

Niñas de 17 años con corazones del tamaño de una de siete. Quedarse, literalmente, en los huesos está provocando alteraciones en el funcionamiento y en el tamaño del corazón.

Un total de 130 niñas anoréxicas españolas han participado en un estudio. Sus resultados: la mayoría poseía un corazón pequeño y sufría alteraciones. Antonio Bayo, jefe de la sección de Cardiología del Hospital Niño Jesús de Madrid y líder del trabajo, afirma: «Nos hemos encontrado con una alta incidencia de anomalías: la mitad de los casos debido a un prolapso en la válvula mitral (mal funcionamiento de dicha válvula); otras sufrían derrame pericárdico (agua fuera del corazón). También se encontraron trastornos del ritmo cardiaco». Los expertos desconocen aún si la recuperación del peso devolverá la normalidad al funcionamiento cardiaco.

Niñas menopáusicas

La amenorrea (pérdida de la menstruación) es uno de los tres síntomas que sirven para el diagnóstico de la anorexia nerviosa. Dicha pérdida ha sido asociada, junto a un aumento de los niveles de ciertas hormonas, como el cortisol, con la aparición de osteoporosis.

Dos años de seguimiento de 42 pacientes han servido para constatar que existía una pérdida de densidad ósea, no recuperable ni con un año de tratamiento con estrógenos. La doctora María Teresa Muñoz Calvo, de la sección de Endocrinología del Hospital Niño Jesús, afirma: «No sabemos si más años de administración de estrógenos servirán para recuperar masa ósea. Sin embargo, hemos comprobado que las que recuperan la menstruación de forma natural sí aumentan la fortaleza de sus huesos».

Hay una serie de posibles consecuencias de ambas enfermedades, una vez que se vuelvan extremas. A saber:

  • Relaciones afectivas conflictivas
  • Ulcera de estomago y esófago
  • Riesgo de paro cardiaco por falta de potasio.
  • Problemas dentales
  • Crecimiento anormal del vello capilar
  • Caída del pelo
  • Baja la temperatura corporal
  • Sequedad en la piel
  • Alteraciones menstruales
  • Muy bajo rendimiento intelectual y físico
  • Dificultadas para relacionarse sexualmente

Riesgo de muerte: entre un 4 y un 20 por ciento de los casos de bulimia y anorexia extremas son mortales.

Causas



Aunque hay muchos factores socioculturales que pueden desencadenar la anorexia, es probable que una parte de la población tenga una mayor predisposición física a sufrir este trastorno, independientemente de la presión que pueda ejercer el entorno. Por ello existen de factores generales que se asocian a un factor desencadenante o cierta vulnerabilidad biológica, que es lo que precipita el desarrollo de la enfermedad.

  • La propia obesidad del enfermo.
  • Obesidad materna.
  • Muerte o enfermedad de un ser querido.
  • Separación de los padres.
  • Alejamiento del hogar.
  • Fracasos escolares.
  • Accidentes.
  • Sucesos traumáticos.

Tratamientos

tratamientos

Los objetivos globales del tratamiento son la corrección de la malnutrición y los trastornos psíquicos del paciente. En primer lugar se intenta conseguir un rápido aumento de peso y la recuperación de los hábitos alimenticios, ya que pueden implicar un mayor riesgo de muerte. Pero una recuperación total del peso corporal no es sinónimo de curación. La anorexia es una enfermedad psiquiátrica y debe tratarse como tal. El tratamiento debe basarse en tres aspectos:

  • Detección precoz de la enfermedad: conocimiento de los síntomas por parte de los médicos de atención primaria y de los protocolos que fijan los criterios que el médico debe observar.
  • Coordinación entre los servicios sanitarios implicados: psiquiatría, endocrinología y pediatría.
  • Seguimiento ambulatorio una vez que el paciente ha sido dado de alta, con visitas regulares. Las hospitalizaciones suelen ser prolongadas, lo que supone una desconexión del entorno que puede perjudicar el desarrollo normal del adolescente. Por ello son aconsejables, siempre que se pueda, los tratamientos ambulatorios.

El ingreso en un centro médico es necesario cuando:

  • La desnutrición es muy grave y hay alteraciones en los signos vitales
  • Cuando las relaciones familiares son insostenibles y es mejor aislar al paciente
  • Cuando se agravan los desórdenes psíquicos.

El tratamiento ambulatorio es eficaz cuando:

  • Se detecta de manera precoz
  • No hay episodios de bulimia ni vómitos y existe un compromiso familiar de cooperación.

De esta manera se inicia el tratamiento con la realimentación, que en ocasiones puede provocar molestias digestivas, ya que el cuerpo no está acostumbrado a ingerir alimentos. Con el tiempo se restablece la situación biológica y vuelve la menstruación. Después comienza el tratamiento psicológico, que intenta reestructurar las ideas racionales, eliminar la percepción errónea del cuerpo, mejorar la autoestima, y desarrollar las habilidades sociales y comunicativas entre el enfermo y su entorno. La familia debe tomar parte de manera activa en el tratamiento porque en ocasiones el factor desencadenante de la enfermedad se encuentra en su seno y, además, la recuperación se prolonga inevitablemente en el hogar.

sintomas de la anorexia





Esta patología se caracteriza por una pérdida significativa de peso provocada por el enfermo y por una percepción errónea del propio cuerpo. En consecuencia, los problemas endocrinos se hacen evidentes en un espacio de tiempo relativamente corto. Los principales síntomas que determinan la aparición de la enfermedad son los siguientes:

  • Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla del enfermo.
  • Miedo al aumento de peso o a la obesidad incluso cuando el peso se encuentra por debajo de lo recomendable.
  • Percepción distorsionada del cuerpo, su peso y proporciones.
  • Ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea). Los anoréxicos pueden experimentar una serie de síntomas muy variados: estreñimiento, amenorrea, dolor abdominal, vómitos, etc.

Pero es la familia la que detecta los síntomas que dan la voz de alarma:

  • Preocupación excesiva por la composición calórica de los alimentos y por la preparación de los alimentos
  • Constante sensación de frío
  • Reducción progresiva de los alimentos
  • Obsesión por la imagen, la báscula, los estudios y el deporte
  • Utilización de trampas para evitar la comida
  • Hiperactividad


A estos síntomas se le suman otros rasgos típicos como la irritabilidad, la depresión y los trastornos emocionales o de la personalidad. Asimismo, se manifiesta una alteración de la sensación de saciedad y plenitud antes de las comidas, náuseas, hinchazón, o incluso ausencia de sensaciones. En esta patología también se observan numerosos trastornos cognitivos que se centran en los alimentos, el peso corporal y el aspecto físico:

  • Abstracciones selectivas
  • Uso selectivo de la información.
  • Generalizaciones
  • Supersticiones.
  • Se magnifica el lado negativo de cualquier situación.
  • Pensamiento dicotómico.
  • Ideas autorreferenciales.
  • Inferencia arbitraria

En cuanto a las consecuencias clínicas, los síntomas son los siguientes:

  • Las pulsaciones cardiacas se reducen.
  • Se producen arritmias que pueden derivar en un paro cardiaco.
  • Baja la presión arterial.
  • Desaparece la menstruación en las mujeres (amenorrea).
  • Disminuye la masa ósea y, en los casos muy tempranos, se frena la velocidad de crecimiento.
  • Disminución de la motilidad intestinal.
  • Anemia.
  • Aparece un vello fino y largo, llamado lanudo, en la espalda, los antebrazos, los muslos, el cuello y las mejillas.
  • Estreñimiento crónico.
  • La disminución del gasto energético produce una sensación constante de frío.
  • La piel se deshidrata, se seca y se agrieta.
  • Coloración amarillenta en las palmas de las manos y las plantas de los pies por la acumulación de carótenos en las glándulas sebáceas.
  • Las uñas se quiebran.
  • Pérdida de cabello.
  • Problemas con los dientes y edemas periféricos.Hinchazones y dolores abdominales.